
El Camino del Yoga: Movimiento consciente, respiración y presencia
El yoga, en su esencia, no es una actuación.
No se trata de posturas ni de flexibilidad.
Es una práctica de escucha — del cuerpo, de la respiración, del momento presente.
En nuestro enfoque, volvemos a esta verdad simple.
Exploramos el movimiento no como una forma que perfeccionar, sino como un lenguaje de presencia.
Respiramos no solo para oxigenarnos, sino para sentir, para conectar, para regresar a casa — dentro de nosotros mismos.
Una práctica viva de conciencia corporal
Nuestro viaje de yoga está guiado por Roberta, profesora, performer e investigadora con una profunda trayectoria en danza contemporánea, prácticas somáticas y performance interdisciplinaria.
Su estilo de enseñanza integra principios tradicionales del yoga con exploración del movimiento, voz, quietud y ritual.
Cada sesión es una invitación a habitar el cuerpo con atención y cuidado.
A despertar los sentidos.
A notar.
A moverse no desde el hábito, sino desde la conciencia.
Las clases están inspiradas en diversas influencias:
- Hatha y Vinyasa Yoga – para enraizar, estructurar y fluir
- Prácticas somáticas – para escuchar internamente y regular el sistema nervioso
- Exploración libre del movimiento – para invitar autenticidad y expresión creativa
- Respiración consciente y meditación – para centrar, regular y expandir la percepción
Más que seguir secuencias fijas, a menudo dejamos que el cuerpo nos guíe — a través de ritmos, sensaciones y caminos intuitivos.
La práctica se convierte en un espacio para desenredarse, recordar y volver a lo esencial.
Cuando el movimiento se encuentra con el sonido
Lo que hace única nuestra experiencia de yoga es la presencia del sonido.
Cada sesión está acompañada por un DJ set en vivo, creado en tiempo real con paisajes sonoros ambient, downtempo y electrónicos profundos.
El sonido se convierte en un compañero invisible —
sostiene las transiciones, amplifica la respiración, acoge el silencio, guía paisajes emocionales.
No usamos la música como fondo.
Trabajamos con el sonido como herramienta de transformación interior, como puente entre lo físico y lo sutil, como contenedor de la experiencia.
A veces el beat es suave, amplio, apenas perceptible.
Otras veces crece, pulsa y se libera — como las olas, como la respiración, como la vida misma.
Esta fusión de movimiento y música es lo que llamamos Electronic Yoga:
una experiencia multisensorial que invita a la presencia plena a través del cuerpo.
Un espacio compartido de práctica
Ofrecemos sesiones en distintos contextos — no como producto, sino como espacio vivo de conexión y exploración.
Desde encuentros íntimos hasta retiros inmersivos, desde eventos urbanos hasta experiencias en la naturaleza, cada contenedor se diseña con cuidado, sensibilidad e intención artística.
No hay una “forma correcta” de practicar con nosotros.
No hay niveles. No hay exigencias.
Solo se necesita una disposición:
llegar con tu cuerpo, tu respiración, tu curiosidad.
Permite que el yoga sea un espacio donde no tienes que rendir nada.
Solo volver.
Al cuerpo.
A la respiración.
A la sabiduría silenciosa que ya vive dentro de ti.